Duelo infantil y muerte de un animal de familia («mascota»)
La pérdida de un animal de familia puede generar una experiencia de alto impacto emocional para los más pequeños de la casa, para los que su animal es su mejor amigo y su compañero de juegos y aventuras. Cada niño va a expresar su dolor y enfrentar la pérdida de manera diferente, dependerá de la edad y del entorno familiar.
Los padres o cuidadores pueden requerir en estos momentos ayuda profesional para comprender cómo ayudar y dar apoyo emocional a sus hijos para procesar la experiencia de la muerte de manera saludable, y acompañar posibles cambios en el comportamiento de sus hijos.
El concepto de muerte en los niños
Conocer cómo explicar la muerte de un miembro de la familia es una de las preguntas de los padres cuando se acerca la muerte de su animal. Es importante tener en cuenta que trabajar en nuestra manera de afrontar la pérdida puede ser una forma de ayudar a tu hijo o hija a procesar sus emociones y desarrollar estrategias para experienciar de manera saludable la partida de un miembro más de la familia.
Para un niño, el concepto de muerte puede ser confuso. Explicar la muerte de manera abierta y empática, y adaptada a la etapa del desarrollo en la que el niño se encuentre, marcará una diferencia en la forma en cómo procese el duelo por la pérdida de su compañero. Por ejemplo, si el animal estuvo acompañado de su familia en el momento de partir, si los niños, sostenidos por sus familias, pudieron crear un ritual de despedida, hacer dibujos o hablar abiertamente de los sentimientos y emociones que experimentaron, pueden afrontar la muerte como un proceso natural de la vida.
Procesar la pérdida
Ante la muerte de su perro o gato (u otra especie animal), los niños suelen plantearse muchas preguntas. Las preguntas de los niños, su concepto de la muerte, la manera de enfrentar la pérdida…, serán diferentes según la edad. Pero es clave que, sea cual sea la edad del niño, seamos conscientes que superar la pérdida de forma saludable pasa por validar sus emociones y procesar cómo se sienten. Así, que puedan expresar qué significa la muerte de su animal para ellos, o hablar de la experiencia relacionada con la forma en que han vivido su muerte, son elementos muy importantes para que puedan integrar la muerte como parte natural del ciclo de la vida.
Además, el duelo es un proceso que no sigue un camino lineal. Tras la muerte de un ser querido, los niños pueden experimentar una amplia variedad de emociones que fluctuarán desde la tristeza profunda hasta la negación de la pérdida. Cómo les acompañamos ante la muerte y el duelo de su animal, inlfuirá en su concepto de pérdida, y puede dificultar su capacidad para procesar la pérdida, o ser un facilitador para que puedan comprender e integrar la muerte.
El Rol de los Profesionales Multiespecie
Nuestra misión es brindar apoyo a las familias desde una perspectiva holística e integradora cuando estas buscan la ayuda de profesionales de la salud y el bienestar emocional multiespecie. El duelo puede ser un difícil proceso en el que los niños necesitan un espacio seguro donde puedan expresar sus emociones y procesarlas. Es importante ofrecer un espacio en el que puedan procesar activamente sus pensamientos y dar cabida a sus propias emociones, a su propio dolor. Un lugar en el que experienciar sus sentimientos de tristeza, al que traer recuerdos y conversar sobre los momentos compartidos con su animal.
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Es fundamental que comprendamos la complejidad emocional del proceso de duelo de los niños para que podamos ofrecer un acompañamiento compasivo y empático, validando sus sentimientos y ayudarles a recordar con cariño a sus compañeros. El amor compartido con sus animales de compañía ayuda a los niños a encontrar la paz y la aceptación tras la pérdida.
Referencias
- Kübler-Ross, E. (1969). On Death and Dying . Routledge.
- Worden, J. W. (2009). Grief Counseling and Grief Therapy: A Handbook for the Mental Health Practitioner . Springer Publishing Company.
- Kogan, L. R., & Schoenfeld-Tacher, R. (2009). «Animal-assisted therapy: The potential for improving the quality of life of people with chronic illness.» Complementary Therapies in Clinical Practice , 15(1), 58-63.
