Duelo Animal Complicado: Entendiendo el Duelo No Resuelto

La muerte de un ser querido, humano o animal, es una experiencia que desencadena emociones dolorosas intensas. En ocasiones, no se procesa este duelo de manera saludable y puede desembocar en lo que se llama duelo complicado o no resuelto. Comprender por qué ocurre y cómo detectarlo es esencial para cualquier profesional de salud mental y del bienestar emocional de las familias multiespecie.

Queremos destacar que en nuestro enfoque no hay un duelo normal y un duelo patológico, sino un duelo bien procesado o un duelo complejo. 

¿Por Qué se Produce el Duelo Complicado?

Hay una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de que se produzca un duelo complicado:

– Relaciones No Validadas: La falta de reconocimiento social del dolor experimentado ante la muerte del ser amado cuando se trata de un animal, puede llevar a sentimientos de invalidación y aislamiento.

– Circunstancias de la Muerte: Cuando la muerte del animal se produce de forma no natural, por ejemplo, cuando la familia se encuentra en la tesitura de decidir eutanasiar, se suelen intensificar los sentimientos de culpa y la autocrítica. 

– Experiencias Anteriores de Pérdida: Las experiencias de pérdida anteriores, la manera de afrontar y procesar el duelo, pueden complicar el duelo por el animal de familia cuando hubo aspectos que no fueron procesados.

Si no se da espacio para afrontar estas situaciones y procesarlas, el duelo se puede complicar. 

Síntomas del Duelo Complicado

Cuando hablamos de duelo, sea animal o humano, decimos que es muy personal, tanto en intensidad como en duración y en la manera de vivenciar las distintas fases del duelo. Dicho esto, hay una serie de señales que nos pueden poner en alerta de un posible duelo complicado, como son: 

  1. Tristeza Persistente: Cuando la tristeza y el dolor por la pérdida persisten durante meses o incluso años, afectando la calidad de vida del responsable.
  2. Evitación y Aislamiento: Los responsables pueden evitar lugares, personas o actividades que les recuerden a su animal de forma prolongada en el tiempo, más allá del proceso de adaptación a la nueva situación. 
  3. Culpabilidad y Autocrítica: Un constante reproche hacia uno mismo sobre decisiones tomadas durante la vida del animal.
  4. Reacciones Emocionales Extremas: Cambios de humor y reacciones desproporcionadas en situaciones relacionadas con el animal fallecido o con animales en general.
  5. Síntomas Físicos: Problemas como insomnio, fatiga, trastornos de la conducta alimentaria y otros trastornos de salud aparentemente no relacionados con la pérdida.

Claves para Detectar el Duelo Animal No Resuelto

Como profesionales al servicio dela salud y el bienestar emocional de las familias multiespecie, es vital que sepamos cómo adelantarnos a un duelo complicado, dado que muchos de estos duelos no resueltos pueden prevenirse. 

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La creación de un espacio empático y seguro en el que las personas puedan expresar abiertamente sus emociones y hablar sobre cómo están experienciando la muerte de su animal, será un facilitador para superar el duelo. Además, es nuestra responsabilidad saber cuándo podemos acompañarles o cuándo es mejor que, por ejemplo, derivemos a psicoterapia. 

Tener una visión holística del duelo animal, entender cómo podemos identificar y anticipar señales que puedan complejizar el proceso de duelo, y brindar el apoyo adecuado como profesionales, puede marcar una diferencia significativa en el proceso de sanación de aquellos que han vivido la pérdida de un ser querido animal.

Referencias

  1. Kübler-Ross, E. (1969). On Death and Dying. Routledge.
  2. Worden, J. W. (2009). Grief Counseling and Grief Therapy: A Handbook for the Mental Health Practitioner. Springer Publishing Company.
  3. Kogan, L. R., & Schoenfeld-Tacher, R. (2009). «Animal-assisted therapy: The potential for improving the quality of life of people with chronic illness.» Complementary Therapies in Clinical Practice, 15(1), 58-63.